Pinceladas

 


Mañana soleada

Sudoroso y fatigado

Me he sentado en una banca

Atrás un estanque

Al frente un álamo

Unos pajaritos se han posado en sus ramas

He pensado en San Francisco de Asís, Zorba,

Khayyám, y mirando hacia lo alto he dado

Gracias a Dios…

 Esta paz

Esta quietud

La brisa mañanera

Me acaricia

El indomable viento

Hace bailar las ramas

De los árboles

Y todo el furor de los hombres

La locura del poder, la codicia,

La violencia

Se esfuma de mi pensamiento

En este instante

Soy una partícula

De esa inmensidad

Que me devora…

 Tal vez no vuelva

A las playas de mi infancia

A escuchar el grito de barcos en el muelle

Y aquella plaza

Donde se paseaban mis abuelos

Sea ahora un lugar de escombros

Ay mi patria

Mi querida patria

Azotada por los jinetes

Del Apocalipsis

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Tio Tigre y Tio Conejo (fábulas de mi tierra)

El origen de la sociabilidad humana

La misteriosa esfera de los sueños