Cualquier día
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Cualquier día
“El hombre nacido de mujer, corto de días, y hastiado de sinsabores. Sale como una flor Y es cortado y huye como la sombra y no permanece. Y aun así has puesto tus ojos sobre él y lo llevas a juicio contigo… ¿Quién puede hacer que de alguien impuro venga alguien puro?¡Nadie puede hacerlo! Si sus días están ya determinados, el número de sus meses está en tus manos; le has puesto un límite que no puede sobrepasar… Aparta tu mirada de él, déjalo que descanse, hasta que cumpla su jornada como lo hace un trabajador a sueldo. Job 14
I
No hay manera de librarse de los dolores de alma
A menos que carezcas de empatía
Que tengas un corazón de piedra,
Dolores intransferibles
Y no es consuelo saber
Que no eres el único
El sufrimiento ajeno
Padecimientos peores que los tuyos
No alivian tu pena
Pueden comprenderte
Como tú también haces
Con tus próximos
¿Acaso la pena tuya o la ajena disminuye?
Hay heridas invisibles
Que el tiempo no cicatriza
Desaparecerán con tu muerte
La liberación del alma
De esos pesares
De la vida
Somos como esponjas
Absorbiendo diariamente
Las contradicciones de la vida
Sufriendo la inestabilidad de los estados de alma
Imposible ser inmune
A las palabras de los otros
A sus juicios superficiales
Al odio subyacente
En descalificaciones gratuitas
A la ingratitud de un hijo
A las arteras traiciones
II
Y siempre tus diarios errores
Tus constantes equívocos
La imposibilidad de desentrañar el misterio
Intento inútil por descifrar tus sueños
Comprender la complejidad del inconsciente
A veces quisieras ser otro
Otras sientes orgullo por lo que eres
A veces quisieras llenarte de optimismo
Ocultar la lucidez
No ver el mal extendiéndose en la faz de la tierra
Y esa impotencia
Que lacera el corazón
Grito ahogado de rechazo
A la injusticia
Al oprobio
A la crueldad
Te miras al espejo
Y percibes en esos ojos
una mirada extraña
te invade la perplejidad
Y entonces la frágil identidad se tambalea
Alegrías y tristezas se suceden en un mismo día,
Euforia y decepción se disputan tu espíritu
Esperanza y desilusión
¿Quién no ha visto derrumbarse los castillos de arena
construidos en su mente?
III
El temor al incierto futuro
El pasado que te sigue
Como una sombra
Recuerdos en imágenes borrosas
Te asaltan a cualquier hora
Y lloras de melancolía
La nostalgia de la infancia
Tiempo de felicidad inconsciente
Y ese constante esfuerzo por no caer
En el abismo de la depresión
Esa voz que te susurra “no vales nada”
Ese otro que eres tú mismo
Las voces de otros que invadieron tu alma
Los envidiosos
Los maldicientes
Los que han querido
Anular tu espíritu
Hacerte sentir
Un abortivo
Cada día es una lucha para mantenerte a flote
Más allá del amor que te prodiga tu mujer
La querencia de unos pocos amigos
El mar y su misteriosa poesía
Te sumerges en sus aguas
Y olvidas por instantes
Esa angustia que te oprime a diario
Los años pasaron
Como una ráfaga de viento
Sabes que te queda menos tiempo
Que es vano esfuerzo luchar contra la muerte
A veces sientes la presencia de Dios
Otras que te ha abandonado
Cada día es un empezar de nuevo
Cada día recomienzan las mismas preguntas
Las dudas
El esfuerzo por disipar las sombras
Que ocultan la luz,
Esa luz que has visto
Sabes que está allí,
A la espera…
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