A propósito de la leyenda negra de la conquista y la colonización incorporada por la secta destructiva chavista como versión oficial del socialismo del siglo XXI.




A propósito de la leyenda negra de la conquista y la colonización incorporada por la secta destructiva chavista como versión oficial del socialismo del siglo XXI.


El “puteado” Panteón por obra de Chávez Frías quien inventó enterrar en ese mausoleo de héroes los “restos” de un supuesto indio heroico: “Guaicaipuro”, de la Tribu de los Caracas, no hay constancia histórica de la existencia de tal indio, es una leyenda propia de la versión “negra” de la conquista y colonización española. Según esa fábula, Guaicaipuro sería el símbolo de la “resistencia indígena” contra el invasor europeo, pues habría luchado contra Diego de Losada (fundador de Caracas) y sus huestes perdiendo la vida en algún lugar del Valle de Caracas, o de lo que es hoy la ciudad de Los Teques. Y como no existen restos de ese “héroe”, ¿Cómo podrían existir después de más de 500 años?, entonces, el desquiciado Chávez Frías ordenó que recogieran tierra del sitio donde se supone que perdió la vida Guaicaipuro defendiendo “la soberanía nacional” contra el genocida Diego de Losada[1], la introdujeran en un sarcófago para depositar esos insólitos “restos” simbólicos en el Panteón. Esa paranoia explica el cambio mediante decreto presidencial del “Día de la Raza”, 12 de octubre, remembranza del descubrimiento de América en 1492, por el “Día de la Resistencia Indígena”, aunque “usted no lo crea” (Ripley dixit). En la página web oficialista https://www.telesurtv.net/news/Cacique-Guaicaipuro-heroe-venezolano-de-los-pueblos-indigenas--20151208-0025.html hay un supuesto perfil del tal Guicaipuro:

 “Guaicaipuro nació en Caracas en el año de 1530. Fue un Cacique Guerrero de la confianza del Cacique Catuche. Asumió el cacicazgo cuando tenía 20 años al morir su predecesor, el Cacique Catuche. Lideró varias tribus en “Los Caribes” (conjunto de pueblos de Colombia, Venezuela y varias Antillas Menores). También gobernó a los Indios Caracas y los Teques. Tuvo tres hijos, dos hembras llamadas Tiaora y Caycape y el hermano mayor fue Baruta. En 1568 eligió morir entre las llamas de su choza, incendiada por los españoles. Sus restos nunca fueron encontrados, pero los simbólicos los trasladaron al Panteón Nacional de Caracas”.

 La mentira comienza con la fecha y lugar de nacimiento del “héroe” indígena, pues Caracas no existía en 1530 fue fundada por el “genocida” Diego de Losada en 1567, según pruebas documentales fidedignas, además ¿cómo puede saberse la fecha de su nacimiento?, ¿dónde consta?, la mentira es consustancial al régimen chavista, como lo es en cualquier otro régimen socialista del pasado (URSS) y del presente (Cuba). Es así como “La secta destructiva” arrasó con lo que fuera el Museo de Ciencias Naturales, lo visité en el 2006, habían retirado las diferentes especímenes embalsamados representativos de la fauna y la flora del país, y en su lugar, esos descerebrados chavistas habían “organizado” una supuesta cronología histórica de Venezuela, resaltado los “hitos históricos”, una versión absolutamente distorsionada e ideológica de la historia política en la que resaltaban a la heroica “revolución” bolivariana liderada por la bestia apocalíptica Chávez Frías y culpaban a los presidentes del periodo democrático (1959-98) como los responsables de todos los males nacionales. Así destruyeron un museo que permitía a niños, jóvenes, adultos, conocer nuestra biodiversidad, disfrutar los sábados y domingos visitando ese Museo y el de bellas artes y los conciertos en el Teresa Carreño, historia, hoy es una zona tomada por el malandraje, el “hombre nuevo” de la revolución bolivariana. También jodieron El Ateneo y su festival anual de teatro, le quitaron la independencia a esa otrora magnífica institución, ahora sometida al régimen, obras de “teatro” ideologizantes al servicio de esa nauseabunda “revolución socialista”. El daño es total, inconmensurable, no hay ámbito de la vida humana en sociedad que se mantenga libre de ese horror: destrucción de la economía, de las instituciones, de la cultura, de la educación, de la salud, de la convivencia pacífica, de la ecología, de las infraestructuras; en suma: desastre antropológico. Por eso continuará el éxodo, nuestros compatriotas huyendo de esa tragedia que pareciera no tener fin.




[1] También calificó a Cristóbal Colón de “genocida” ignorando el militar de pacotilla que el famoso navegante apenas pisó tierra de lo que sería mi querido y desgraciado país llamado Venezuela, pues fue en su tercer viaje, -1498-1500-, al descubrir la isla de Trinidad, cuando tocó tierra firme en la desembocadura del Orinoco. Un grupo de desalmados e imbéciles chavistas descabezó una estatua de Colón, luego de que el hijo e puta de Chávez lo llamara genocida en uno de sus shows televisivos “Aló presidente”. Rafael Cadenas escribió un verso sobre ese infausto hecho.  Contradicción: Cristóbal Colón busca entre escombroses su estatua. Los que la derribaron aún hablan español”.

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