El populismo socialista ramplón del siglo XXI llegó España
El
populismo socialista ramplón del siglo XXI llegó España
Henrique
Meier
"La autopista AP-1 Burgos-Armiñón (Álava) se convierte
este viernes en la primera vía de pago de España que deja de
cobrar peaje al terminar su contrato de concesión con una
empresa privada y volver a depender directamente del Estado, según informa
Europa Press. Los 20.858 vehículos que diariamente circulan por la autopista,
una de las más transitadas, dejarán de tener que
pagar tasa alguna a partir de la medianoche del viernes al
sábado 1 de diciembre. La medida es fruto del compromiso que adquirió el
ministro de Fomento, José Luis Ábalos, cuando se hizo cargo de este
Departamento de no prorrogar la concesión ni el peaje en aquellas vías de pago
que terminaran el contrato de concesión durante su mandato. Así, en caso de que
se agote la Legislatura, este compromiso supondrá también levantar el peaje del
tramo de la AP-7 entre Tarragona, Alicante y Valencia, y de la AP-4 Sevilla
Cádiz, en ambos casos en diciembre de 2019, cuando terminan sus concesiones con
el grupo Abertis. En cuanto a la AP-1, concluye su concesión con Europistas,
una filial del grupo Itínere. No obstante, esta compañía seguirá encargándose
del mantenimiento de la vía durante al menos seis meses”. elmundo.es
Esa misma medida la aplicó el paladín
del “socialismo del siglo XXI" Hugo Chávez Frías, revocando las concesiones
otorgadas por los Gobernadores de Estado a empresas privadas para cobrar peaje
y así mantener en buen estado los tramos de las autopistas en las
jurisdicciones de sus respectivos Estados, lo que fue posible gracias a una ley
de transferencia de competencias del poder nacional a los poderes estaduales
(regionales) durante el frustrado Gobierno de Carlos Andrés Pérez (1989-93),defenestrado
por el Congreso Nacional y juzgado por la Corte Suprema de Justicia de la época
(1994), debido a una auténtica conjura propiciada por su propio
partido Acción Democrática, y en la que participaron los llamados “notables”, los "empresarios" temerosos del reto de la libre competencia (el II Gobierno de Pérez desmontó el control de precios y de divisas, promoviendo por primera vez en Venezuela una auténtica Economía de Mercado) acostumbrados al proteccionismo estatal,
el fiscal general de la república de entonces por venganza personal (RES, destituido como canciller en el primer Gobierno de Pérez) los
miembros de la Corte Suprema de Justicia y la mayoría parlamentaria (véase ¿Cuándo se jodió Venezuela?,
una de las entradas de este blog). El “cogollo” de su partido AD, es decir, la
jefatura de la tribu, no le perdonó a Pérez que integrara su II Gobierno con
expertos y brillantes técnicos independientes. La descentralización administrativa
fue uno de los los aciertos de ese frustrado Gobierno, revertida luego por el
Gobierno de Rafael Caldera (1994-98), y enterrada definitivamente por el campeón del
populismo Chávez Frías (1999-2013): “Las autopistas
son del pueblo”. Esas vías estaban mejorando con el régimen de las
concesiones, además de la seguridad brindada por las concesionarias. Disponían
de grúas para auxiliar a los conductores. Las gobernaciones perdieron el
ingreso derivado de las concesiones viales. Al poco tiempo se pudo apreciar el
efecto perverso: las vías deterioradas (más huecos que el queso gruyere) la inseguridad (asaltos por bandas armadas). Pero, cuando el
populista irresponsable, como todo buen socialista, anunció la medida, recibió el
aplauso de los conductores, como seguramente pasará en España. Pero ya verán
los efectos a mediano plazo ("El Estado asumirá el control", lema socialista, todo dentro del Estado, es decir, el partido o los partidos de gobierno, nada o poco a la iniciativa privada). Además, tengo entendido de la existencia de vías alternas libres del pago de peaje. La medida de los chavistas españoles es
absolutamente electorera, con vistas a las inevitables elecciones generales que tendrá que convocar un gobiernito acorralado por sus errores.
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