¿Cómo se explica la permanencia de la narcodictadura militarista comunista asociada al terrorismo islámico?
¿Cómo se explica la permanencia de la narcodictadura militarista comunista asociada al terrorismo islámico en Venezuela?
Henrique Meier
Son varios factores que se conjugan y que es necesario analizar para comprender esa realidad que pareciera no tener fin:
1. La perversa estrategia del hambre. Ya he escrito sobre esa perversa y cruel estrategia de poder para someter a la población, no es nueva, la aplicaron los Faraones en el antiguo Egipto, lo hizo Stalin y la nomenclatura del Estado totalitario y el partido comunista en el ex-unión soviética durante unos 80 años, también Mao Tse Tung en China, los Castro en Cuba (la estrategia de las cartillas de racionamiento). Una población hambrienta carece de energía para resistir y luchar contra una dictadura, el único pensamiento del hombre hambriento es satisfacer el hambre, la primera necesidad humana, sobrevivir a como de lugar, lo que explica el exodo de millones de venezolanos que huyen por las fronteras terrestres hacia Colombia, Brasil, Perú, Ecuador. Lo hicieron también los nazis en los campos de concentración para evitar cualquier brote de rebeldía de judíos en esos campos de la muerte.
2. La represión contra cualquiera que pretenda insurgir contra el régimen, estrategia común a cualquier tipo de dictadura y que comprende detenciones, encarcelamiento, torturas y asesinatos. En Venezuela en 20 años han sido asesinadas más de 200 personas por resistir en forma abierta a la narcodictadura, los presos llamados "políticos", o más bien, presos de un régimen "antipolítico" pasan de 300. No es secreto la práctica de las clásicas torturas de las dictaduras convencionales y las más sofísticadas introducidas por los cubanos del G-2. Las cárceles "políticas" en el Helicoide y en la Tumba (Plaza de Venezuela) son los escenarios de esas prácticas destinadas a quebrar la resistencia de quienes luchan por la liberación del país, como antes lo fueron la sede de la Seguridad Nacional (Dictadura de Pérez Jiménez) y la cárcel la Rotunda (Dictadura de JV Gómez)
3. Pero hay un factor propio de la situación de Venezuela, que no se presentó en la dictadura comunista en la ex Unión Soviética, como tampoco existe en la cubana. Se trata de la "clase política", de los partidos que conforman una supuesta "oposición democrática" en el contexto de un régimen dictatorial incompatible con una auténtica oposición, elemento inherente a la democracia y la alternabilidad en el poder gubernamental y estatal de origen democrático. En una democracia auténtica, cual fue el caso, con todas las fallas y vicios (no hay democracias "perfectas) de los 40 años de alternabilidad (1958-98), Gobierno-Oposición son dos elementos inescindibles, conforman la dialéctica de la democracia como forma de organización política y social basada en la convivencia pacífica y el pluralismo político e ideológico. La posibilidad de que el partido o los partidos que integran la oposición puedan desplazar al o los del gobierno mediante elecciones libres, justas e imparciales. En una dictadura eso es imposible. La razón de la supuesta oposición a la narcodictadura militarista es mantener una fachada democrática en lo interno y lo externo. Hacia dentro esa fachada se cayó hace unos años en lo que respecta a la mayoría de la población; en lo externo, la comunidad internacional ya ha aceptado el cariz dictatorial del régimen de poder en Venezuela, aunque todavía no entiendan que se trata de una organización criminal, de una mafia de delincuentes que trafica drogas y está asociada al terrorismo internacional, y que, por tanto, no es factible un cambio en forma pacífica, por medio de métodos convencionales, sólo podría ser desalojada del poder por vía de la fuerza, una invasión extranjera, Venezuela es un territorio ocupado, invadido por cubanos, sirios, iraniés, rusos y chinos, dejó de ser una república soberana a partir del acceso al poder de Chávez Frías en 1999.
4. Esa falsa oposición sigue allí, con unos partidos "políticos" y en una asamblea nacional que carece de todo poder, pues sobre ella impera una asamblea constituyente controlada por la mafia criminal, integrada también por delincuentes, que asume las "funciones constitucionales" de la superflua asamblea conceptuada como el único poder legítimo en un ejercicio de retórica jurídica insustancial. En esa asamblea una mayoría votó por la mediación del ex presidente español Rodríguez Zapatero, incondicional de Maduro y sus colaboradores, para una hipotética solución negociada. ¿Por qué lo hacen?, porque a diferencia de la gloriosa Generación del 28 y la del 2014, la actual clase "política", que integra a las generaciones del 58 y el 98 está motivada por el Poder, el culto al Poder, así sea lograr migajas, salvo excepciones, no les importa la libertad de Venezuela, y menos la suerte de los millones de venezolanos que padecen hambre, ni la de los presos de la narcodictadura, tampoco el ecocidio que ocurre en el Arco Minero del Orinoco, el "corazón ecológico" de mi añorada patria. La Generación del 28 se jugó su vida y su libertad por instaurar la democracia en el país, 143 jóvenes de la Generación del 2014 han perdido su vida en las calles enarbolando la bandera de la libertad. La historia juzgará a quienes pretenden negociar con un régimen criminal, podrido, corrupto, para preservar o lograr cuotas de poder.
Notas adicionales:
1. ¿Hasta dónde puede llegar el desconocimiento del carácter criminal de la narcodictadura militarista comunista?
El economista R Haussman percibe el cambio de régimen, al igual que
otros, como si se tratara de un cambio de gobierno en el contexto de
una democracia, no es que Maduro devendrá ilegítimo el 10 de enero, es
la cabeza visible de un engranaje criminal, mafioso, su hipotética
salida del cargo no implicaría la superación de la narcodictadura
militarista dependiente de la Habana, vinculada con el terrorismo del
ELN, las FARC y organizaciones del terrorismo islámico, a menos que
intervenga una fuerza multinacional liberadora (Juan José Monsant). La
suprema ingenuidad política: la AN designando un gobierno interino y un
nuevo alto mando militar.
"Es más que evidente
que los problemas de Venezuela no se resolverán a menos que y hasta que
haya un cambio de régimen. Después de todo, tanto el régimen como el
colapso económico son consecuencia de la eliminación de los derechos
básicos. Los venezolanos no pueden invertir y producir para satisfacer
sus necesidades debido a que se les han arrebatado sus derechos
económicos; y tampoco pueden cambiar políticas desatinadas porque
también se les han arrebatado sus derechos políticos. Un giro requiere
el reempoderamiento de los venezolanos. Afortunadamente, se
vislumbra un fin a esta pesadilla, pero ello exigirá coordinación entre
las fuerzas democráticas venezolanas y la comunidad internacional. El 10
de enero marca el fin del periodo del presidente Nicolás Maduro, el que
comenzó con su elección en 2013. Su elección a un segundo periodo en
mayo de este año fue una farsa: no se permitió que participaran los
principales partidos de oposición y sus candidatos, y Estados Unidos,
Canadá, la Unión Europea, Japón y los países más importantes de América
Latina, entre muchos otros, se negaron a reconocer el resultado de dicha
elección. Esto significa que no reconocen la legitimidad de la
presidencia de Maduro más allá del 10 de enero. La solución lógica es
que la Asamblea Nacional, elegida en diciembre de 2015 con una mayoría
de dos tercios de la oposición, resuelva el impasse constitucional
designando a un nuevo gobierno interino y a un nuevo alto mando militar,
capaces de organizar el retorno a la democracia y de poner fin a la
crisis. Sin embargo, los diputados están actuando con cautela en
relación a esto, puesto que, en el mejor de los casos, temen ser
ignorados o, en el peor, ser encarcelados, exiliados o torturados a
muerte y luego arrojados por la ventana de un décimo piso, como le ocurrió en octubre a
Fernando Albán, concejal de la ciudad de Caracas. A menos que las
fuerzas armadas respeten las decisiones de la Asamblea Nacional, será
muy difícil hacerlas cumplir. Es por ello que esta
solución requiere de la coordinación entre la comunidad internacional y
las fuerzas democráticas venezolanas. Estas no saben con certeza cuánto
apoyo internacional van a recibir, y la comunidad internacional tampoco
sabe con certeza cuáles son los planes ni el nivel de cohesión que
tienen dichas fuerzas. Como es el caso con
todos los problema de coordinación, hay buenos y malos resultados que se
autocumplen. Por ahora, dado que la comunidad internacional no ha
dejado en claro a quién se reconocerá como gobernante legítimo de
Venezuela después del 10 de enero, las fuerzas democráticas venezolanas
no han logrado unirse en torno a una solución. Pero los venezolanos
han estado haciendo sus tareas y sentando las bases organizacionales
para el cambio. Los partidos políticos, los sindicatos, las
universidades, las ONG y la Iglesia Católica se han unido para formar
una iniciativa llamada Venezuela Libre.
Han organizado congresos en los 24 estados del país, en los que han
participado 12.000 delegados, y, el 26 de noviembre, llevaron a cabo un
evento nacional para lanzar un manifiesto que
esboza el camino de regreso a la democracia. Además, han estado
elaborando un detallado plan económico, que han discutido ampliamente
con la comunidad internacional, para superar la crisis y restaurar el
crecimiento. Esta es una excelente
oportunidad para que la comunidad internacional se mueva hacia una
solución coordinada: una negativa explícita a reconocer a Maduro después
del 10 de enero, junto con el reconocimiento de las decisiones de la
Asamblea Nacional con respecto al gobierno de transición, y ayuda para
implementarlas. Además, es preciso enviar un claro mensaje a las fuerzas
armadas venezolanas de que las decisiones de la Asamblea Nacional deben
ser respetadas.Una solución a la
catástrofe venezolana no solo es deseable, sino también posible. El
mundo no puede dejar pasar esta oportunidad. El 10 de enero puede
convertirse en un nuevo comienzo" En prodavinci.com. ¿ Ingenuidad?, ¿ignorancia?....qué decir, es de una gran estupidez pensar que esa Asamblea Nacional carente de todo poder, sus funciones han sido asumidas por la asamblea constituyente castro-madurista, pueda designar un gobierno interino y un nuevo alta mando militar. Olvida el economista Haussman lo que ocurrió con los magistrados designados por la Asamblea Nacional, el llamado TSJ en el exilio, esos abogados, carentes del sentido de realidad, se vieron forzados a huir de Venezuela pues iban a ser detenidos. La ambición de poder ciega, sentirse magistrados aunque sea en el exilio, y desde el exilio simularon un juicio y condenaron a 18 años de prisión a Maduro, además de ordenar su captura para ser trasladado a la cárcel de ramo verde,¿habráse visto tamaña estupidez?, el desalmado Maduro debe haberse reído de esa sentencia. Y ahora el ilustre economista propone que esa Asamblea de papel designe un nuevo alto mando militar, por favor, ¿acaso desconoce que ya no existe una fuerza armada institucional, sino un cuerpo armado mercenario al servicio de la narcodictadura? Parece que este señor viviera en la isla de la fantasía. Y el cardenal Baltazar Porras llamando a votar en las las elecciones municipales de diciembre, por Díos, a un pueblo hambriento y desesperado le importa un bledo votar, máxima cuando se sabe que esas elecciones no serán libres, ni justas, un fraude, forma parte de la farsa democrática que existe en el país desde 1999.
Ese "príncipe de la Iglesia" ¿estará consciente de que al llamar a votar se hará cómplice de la perversa manipulación del primer delincuente de la ex república?
"El presidente Nicolás Maduro prometió
pernil y un bono de 2.000 bolívares (3 euros al cambio) a los chavistas y los
que tengan el «carné de la patria»,
como una forma de comprar su voto para las elecciones de concejales
municipales, convocadas para el próximo domingo. Según Maduro hay 14
millones de venezolanos que se han suscrito al carné oficialista de manera
inducida por su régimen porque han sido forzados para
tener acceso a la educación, vivienda y comida. El gobierno ejerce un control
social y político con el carné.Sin embargo, de las 20.000 toneladas de cerdo que
ofreció Maduro apenas ha llegado la mitad (sin anunciar de dónde se
importaron), lo que ha generado polémica entre los chavistas que reciben su caja de alimentos del Clap (Comité Local de
Administración y Producción) una vez al mes.En el interior del país es donde se
siente mayor frustración por el incumplimiento de la promesa navideña de
Maduro, quien ha hecho alardes de ser un «San Nicolás» con regalos a los chavistas. La gente humilde hace
largas colas en los puntos de distribución del pernil, que son reprimidas por
la Guardia Nacional Bolivariana. La frustración de la gente deriva en protestas
lo que provoca violencia por parte de las autoridades.Las peleas por un pernil
se repiten este año como las registradas el año pasado cuando en realidad
apenas un 10% de los chavistas recibió el codiciado plato navideño". ABC. es
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