El orejón
El orejón Henrique Meier Esta historia me la contó mi amigo Luis, compañero desde la infancia desde que compartimos aula en la primaria y el bachillerato. La historia sucedió en la década de los noventa, mi amigo un hombre bien parecido: alto, cabello castaño (le envidiaba su abundante cabellera, yo que comencé a perderla a los veinte años), de complexión atlética, extrovertido, simpático. Un astuto comerciante, no era millonario, pero sí un hombre rico, casado con una bella mujer de cuerpo envidiable, no había perdido su silueta a pesar de los tres hijos del matrimonio. Y aunque, pensaba, disfrutaba esa hembra, Luis seguía mujereando. Yo le preguntaba por qué carajo seguía ligándose con una y otra no obstante tener a su lado a una exquisita esposa y madre de sus hijos. - La variedad brother, la variedad, aburre meterlo siempre en el mismo agujero, además, cuando te tiras a otras, dan ganas de singarte a la tuya, al menos eso me sucede a mí-. Pensaba que mi amigo tenía la ...