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Mostrando las entradas de noviembre, 2019

Recuerdos urbanos

El infiernito Así llamaban a un jodido barrio ubicado en una depresión entre un hermoso bosque, de allí el nombre de ese sector de la ciudad (disfrutaba mucho mirando el verde paisaje y deseando que el bosque no fuera derribado, lo que lamentablemente ocurrió para levantar unas torres de apartamentos: las residencias Sans Souci) y la tercera avenida de Las Delicias. Dicho barrio se hallaba exactamente frente al edificio Elcica, desde el balcón del apartamento en el cuarto piso, veía el movimiento de los residentes del “infiernito”, así denominado por el malandraje que allí tenía su guarida, pero también, como en muchos otros barrios de Caracas, la mayoría de sus habitantes era gente trabajadora y pacífica. La bajada hacia el barrio era complicada. Una tarde lluviosa, asomado al balcón vi a una hembrota, morenaza ella, pelo negro, tetas que presionaban su camisa, los botones a punto de explotar, fornidas piernas, toda ella enfundada en corta falta apretadísima, un gran culo (...

Los perros

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Los perros Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre, esa afirmación o adagio no va conmigo. Al igual que Papaviejo, mi abuelo materno, le tengo- y no lo oculto- miedo patológico a esos animales. Algunos huelen mal, aunque los bañen a diario, babean, se te acercan y te manchan el pantalón o la camisa con esa baba asquerosa y hedionda “Filomeno es muy juguetón” te dice el dueño o dueña de la inmunda bestia, “pero el hijo y puta me jodió la camisa nueva que estaba estrenando” , piensa el visitante, se queda callado por educación, sonriendo de manera forzada. Los grandes juguetones se te lanzan encima ensuciándote la camisa con su patas, hay otros que te ladran a quemarropa, y los peores te muerden, aunque el maricón dueño te diga “Misil no hace nada, no le tengas miedo porque puede morderte”. Precisamente gran cabrón, es que no puedo evitar ese miedo que me viene desde mi infancia, o es quizás congénito. Mamá me contó que el abuelo se bajaba de la acera cuando veía...